Odio

Sí, creo que le odio y le quiero a la vez.Me avergüenza odiarle y ,más por las razones tan estúpidas que lo hago. Porque tengo miedo a mirarle.
Odio imaginarme las arrugas que surcan su cara por la mía, el color de sus ojos azules desteñidos rodeando mi pupila, hablar y que una voz, tan gastada como sus ojos de cansados, ascienda hasta una boca con dientes de plástico.
Quiero poder mirarle sin sentir como el paso de los años me hace que me tiemblen las manos y no recordar el pasado. Quiero poder olvidar su olor, el cual, pronto inundara mis ropas.
Pero sobretodo quiero olvidar que pasa el tiempo, pero el, incansablemente, con una mirada me lo recuerda.
Odio la vejez. No me interpretéis mal, en realidad, concretamente, como persona, solo a el.Solo odio el efecto que la vejez pueda tener en mí. Es más la mayoría de las personas mayores me resultan simpáticas.
Como mucho me producían compasión. Excepto él.
Es un cínico, arrogante, misántropo el cual no cree en nada ni en nadie.
Y yo, en cierta medida y sin muchos remordimientos soy igual. La única diferencia es que yo soy feliz.
Y si le odio es porque sus canas me recuerdan cada día que eso no durará mucho.