La luz de las ventanas se reflejaba en la sangre que descendía por los bancos tiñendo el suelo de un color escarlata. El reflejo que ofrecía las vidrieras de la catedral sobre el líquido rojizo, a su manera era hermoso, pero también injusto.
Tal vez la sangre derramada careciese de importancia, o tal vez, quien la derramase pensara que es insuficiente.
Lo que es seguro es que las muertes no eran solo un juego.
“Lo hice por ti” escribió alguien en una de las paredes con indiferencia y las manos manchadas de sangre inocente.
Tal vez la sangre derramada careciese de importancia, o tal vez, quien la derramase pensara que es insuficiente.
Lo que es seguro es que las muertes no eran solo un juego.
“Lo hice por ti” escribió alguien en una de las paredes con indiferencia y las manos manchadas de sangre inocente.
Hay tercera parte? Si la hay al esperaré, un cosejo cambia el color de la letra, marea.
ResponderEliminarVeo que eres nueva, asi que aqui estoy yo para ayudarte a despegar.
espero mas textos
:)